El pequeño Príncipe.

En este episodio de Miami Vice, Trudy junto con su compañera vagabundea en la noche por las calles de Miami haciéndose pasar por una yonqui enganchada a la heroína. Conocen a un joven y peligroso traficante que las conduce a una vivienda donde trafican con droga, y numerosos drogadictos se pinchan.

Pronto irrumpe en la vivienda todo el equipo de la Brigada Antivicio para llevar a cabo las detenciones; allí conocen al pequeño Principe, un heroinómano muy especial.

Miami Blues.

Deja atrás los locales de música sin prestarles atención y llega a unas calles donde las profesionales del sexo son las que toman el protagonismo. Pasean por la calle llamando la atención de los viandantes y de los vehículos que circulan por el lugar.

Frankie camina con las manos dentro de los bolsillos, la mirada ausente, haciendo caso omiso de las proposiciones. Siguiendo su andar monótono hasta que una joven delgada se hace la pesada agarrándolo por el brazo. Frankie niega con la cabeza, la chica insiste con cara lastimosa. Al final Frankie se detiene y mirándola se da cuenta, es una yonqui seriamente enganchada, conoce esos ojos de sobra, muchas veces ha visto ese brillo en la mirada. Con tristeza saca la mano del pantalón blanco de pinzas, le da un billete de veinte dólares y la chica se queda atrás, abandonada a su suerte.

https://www.youtube.com/watch?v=8Ximx4Qz4-k 

Canción triste de Miami Vice.